Rendidos en Sus manos
El Señor extienda su mano de paz sobre cada persona que forma parte de tu vida. Que llene sus corazones de tranquilidad y sus mentes de Su presencia. Que guarde sus sueños, sus pensamientos y sus hogares esta noche.
A veces el día termina con más preguntas que respuestas. Con cansancio emocional, incertidumbre o pendientes sin resolver. Pero esta noche, Dios te invita a rendir tu corazón bajo Su mano poderosa.
La ansiedad no se vence luchando con más fuerza… sino entregándola al Único que puede cargarla. Dios no te pide perfección, te pide confianza. Él conoce cada pensamiento que no dijiste, cada preocupación que no compartiste, cada carga que llevas por dentro. Y esta noche te recuerda: “Yo tengo cuidado de ti.”
Descansa. Ríndete. No como quien se da por vencido, sino como quien confía plenamente.
Oración
Señor, gracias por acompañarme durante este día. Hoy me acerco a Ti no con respuestas, sino con confianza. Entrego todo lo que no puedo controlar, lo que me pesa y lo que me inquieta. Ayúdame a soltar lo que Tú nunca me pediste cargar. Descanso en el saber que tú tienes cuidado de mí. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario