Su paz guarda tu mente
Que la paz de Dios visite tu hogar esta noche. Que Él cubra tu habitación con Su presencia, te dé sueños reparadores y renueve tus fuerzas. Y que aquellos que amas también sean abrazados por esta misma paz, tan profunda que solo puede venir del cielo.
A veces el cuerpo se acuesta, pero la mente no descansa. Seguimos pensando en lo que pasó, en lo que falta, en lo que vendrá. Pero esta noche, Dios quiere que experimentes una paz que va más allá del entendimiento humano.
La promesa de Filipenses 4:7 no es una ilusión. Es una realidad disponible para ti. Dios ofrece paz para tu mente inquieta y descanso para tu corazón cargado. No necesitas resolverlo todo antes de dormir. Solo necesitas entregárselo a Él.
Esa paz es como un escudo invisible que protege tus pensamientos y emociones. Te rodea. Te cubre. Te calma.
Oración
Señor, gracias por tu promesa de paz. Esta noche entrego mis pensamientos, mis emociones y todo lo que me inquieta. Guárdame en tu presencia. Silencia lo que me agita y calma lo que me confunde. Quiero descansar en tu paz, no en mis respuestas. Te confío mi mente, mi corazón y mi descanso. Amén.
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