Tú eres cuidado por Dios
Que esta noche sientas el abrigo del Altísimo cubriéndote. Que cada pensamiento ansioso sea reemplazado por la certeza de que estás bajo Su cuidado. Que tu hogar esté rodeado de Su presencia, y que cada ser querido que amas también sea envuelto en Su paz.
Cuando termina el día, nos damos cuenta de cuán vulnerables somos: ante las decisiones que tomamos, las cosas que no controlamos, las emociones que sentimos. Pero también es el momento perfecto para recordar que no estás solo: habitas bajo la sombra del Omnipotente.
No estás expuesto a la suerte ni a las circunstancias. Estás cubierto por la presencia del Dios Altísimo.
Tu habitación esta noche puede convertirse en un refugio de paz si permites que Su presencia la llene.
Duerme sabiendo que no hay noche demasiado oscura ni temor demasiado grande cuando estás bajo Su sombra.
Oración
Señor, gracias por haber estado conmigo hoy. Gracias por tu protección, tu amor, tu dirección. Esta noche, elijo descansar bajo tu cobertura. Me refugio en ti y declaro que mi vida está en tus manos. Guarda mi mente, mis pensamientos, y lléname de tu paz mientras duermo. Amén.
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